El bypass gástrico y la manga gástrica (gastroplastia tubular) son dos de las cirugías más populares a la hora de realizar una cirugía de la obesidad debido a su eficacia. Ambas se realizan cuando el IMC de paciente es superior a 40, o incluso 35 si el paciente tiene problemas de salud del tipo de hipertensión, diabetes mellitus (de tipo 1), infertilidad u otros. Si el paciente sufre diabetes tipo 2, también se puede proceder a utilizar estas técnicas con un IMC superior a 30, pero en este caso siempre es recomendable realizar una técnica derivativa como el by pass ya que es más eficaz en la resolución de la diabetes mellitus al producir una modificación en el eje hormonal gastrointestinal.
Ambas técnicas se realizan por vía laparoscópica y bajo anestesia general, pero la técnica es distinta, así como los resultados obtenidos.
En la cirugía del bypass gástrico, se divide el estómago en dos partes creando una nueva bolsa en el estómago. Se genera una nueva vía de conexión con la parte media del intestino delgado que conecta con esa pequeña bolsa formada en el estómago. El recorrido normal del alimento se altera y se “acorta”, con lo cual, disminuye también la absorción del mismo.
Debido a este acortamiento del tracto digestivo, el paciente pierde una gran cantidad de peso tras la operación. La intervención dura de 2-4 horas y el tiempo de post operatorio oscila entre los 4-5 días. El tiempo de recuperación total del paciente oscila entre los 2-3 meses.
En la cirugía de la manga gástrica o gastroplastia tubular, se produce la extracción de las ¾ partes del estómago (aproximadamente un 70% del estómago), con lo que la anatomía del estómago pasa a adoptar una forma de manga o tubo. En este caso, no se altera la anatomía natural del intestino. La pérdida de peso se produce debido a la reducción mecánica del estómago, con la consiguiente sensación de saciedad ya que el estómago se llena antes de alimento, y por otro lado por la eliminación de la Grelina, hormona responsable de la sensación de hambre, que se genera en la zona del estómago extirpada.
La intervención dura de 1-2 horas y el tiempo de post operatorio oscila entre los 2-4 días. El tiempo de recuperación total del paciente es de aproximadamente 2 meses.
El bypass gástrico es muy popular debido a su eficacia y a la rapidez de sus resultados. Debido a la disminución de la ingesta de alimento, los pacientes llegan a perder de un 70 a un 80% del exceso de peso corporal. Eso hace de esta técnica uno de los mejores métodos destinados a la pérdida de peso a largo plazo.
La manga gástrica (o gastroplastia tubular) también es una de las técnicas más utilizadas, aunque el porcentaje de pérdida de peso es algo inferior (oscila entre un 50 y un 60% del exceso de peso). Dado que no se manipula el tracto intestinal, la digestión se produce de manera natural y no hay riesgo de perder nutrientes tales como el hierro y el calcio que brinda el alimento. Sin embargo, tras la cirugía se recomienda control alimenticio mediante dietas, aunque éstas son más flexibles que las recomendadas en el caso del bypass.
Aunque estas dos técnicas, hoy por hoy son líderes de la cirugía bariátrica, no están exentas de posibles complicaciones que pueden producirse: hemorragia, infección, formación de trombos, entre otras.
La complicación más específica en el caso del bypass es el síndrome de volcado o síndrome de dumping. Este síndrome puede causar diarrea, vómitos y dolor abdominal que surgen inmediatamente tras la ingesta de alimentos.
Por otro lado, algunos pacientes pueden sufrir malabsorción. Esto, en principio es beneficioso para llegar al objetivo de pérdida de peso de una manera más rápida, pero por otro lado, interfiere en la absorción de vitaminas, hierro y calcio. Este inconveniente se suple con la administración de suplementos vitamínicos y nutricionales.
La principal desventaja de la manga gástrica es que los resultados tardan más tiempo en ser visibles. Por otro lado, es una técnica más novedosa y se ha estudiado menos sobre ella. Puede suceder que los resultados a posteriori no sean los deseados respecto a una pérdida de peso inferior a lo deseado.
Por otro lado el by pass gástrico es más eficaz en la mejoría o resolución de la diabetes mellitus ya que produce una alteración en el eje hormonal gastrointestinal, aumentando una de las hormonas responsables de la mejora en la sensibilidad a la insulina en el hígado: la GLP-1.
En ambas técnicas, el paciente deberá vigilar cuidadosamente su alimentación y tener ciertas limitaciones respecto a los alimentos que debe comer. Esto requiere un compromiso fundamental entre el paciente y su cirujano para obtener éxito en el procedimiento.
Más información en: www.bypass-gastrico.es - www.gastroplastiatubular.com
Es una cirugía híbrida desarrollada en los años 50 que consiste en la combinación de dos técnicas: Gastroplastia tubular (manga gástrica) y bypass bilio-pancreático.
Con la gastroplastia tubular conseguimos reducir el tamaño del estómago en un porcentaje de un 70%, y con el bypass bilio-pancreático, disminuimos la longitud absortiva del intestino delgado, y con ello, la absorción de nutrientes.
Esta operación se realiza por vía laparoscópica (sin abrir) y bajo anestesia general. Se compone de dos partes:
El cruce duodenal está indicado en los siguientes casos:
Los resultados obtenidos se producen con rapidez en los primeros meses tras la operación, y luego decrece de manera progresiva hasta alcanzar un peso estable. El porcentaje de pérdida de exceso de peso puede llegar a ser de un 80%.
Es una técnica quirúgica de reciente implantación cuya finalidad es el tratamiento de pacientes con obesidad severa o mórbida. Básicamente se combinan las técnicas de manga gástrica (gastroplastia tubular) con el bypass modificado (sólo habría que hacer una unión entre el estómago y el intestino). Esto último ofrece interesantes beneficios al paciente, porque reduce el tiempo de cirugía y evita las posibilidades de fallos en la cicatrización de las suturas o de aparición de hernias internas. Además, cuenta con la ventaja de mantener el píloro funcionante (la válvula entre el estómago y el intestino delgado) y así evitar también el síndrome de vaciado o dumping.
Esta técnica combinada tiene un componente restrictivo, debido a la extirpación de unos 250 cm del estómago, y también malabsortivo debido a la exclusión de entre la mitad y un tercio de la longitud del intestino delgado, hecho que favorece la reducción de absorción del alimento.
La intervención se realiza mediante laparoscopia y anestesia general. Se secciona la curvatura mayor del estómago y se crea un reservorio gástrico pequeño (como en el caso de manga gástrica). Posteriormente, se secciona el duodeno respetando el píloro, y se realiza la anastomosis (o sutura de tejidos) duodeno-ileal. El resultado es la creación de un nuevo canal intestinal mucho más corto (de aproximadamente 2,5 m).
El Instituto Jesús Lago está integrado por facultativos y personal sanitario con una alta cualificación y alta experiencia en el campo de la obesidad y la cirugía estética. Todo este equipo multidisciplinar está liderado por nuestro director médico, el Dr. Jesús Lago.
Dr. Jesús Lago Oliver cuenta con amplia experiencia en el campo de la cirugía bariátrica así como en el seguimiento de la misma. Para nosotros, es muy importante que el mismo cirujano que realice la intervención sea el que lleve el seguimiento en el proceso de pérdida de peso.
No contratamos cirujanos externos y no externalizamos el seguimiento. Todo el proceso lo realizará el Director Médico del Instituto Jesús Lago.
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Las habitaciones individuales están totalmente equipadas, incluyendo TV, WC propio, aire acondicionado y cama para el acompañante.
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En todo momento estará atendido por personal cualificado 24h, así como por el propio cirujano si lo requiere el paciente. Sin pagos adicionales el paciente es cuidado en la clínica tanto tiempo como necesite y no obtendrá el alta médica hasta que tengamos la seguridad de que reúne las condiciones óptimas para ir a casa.
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Aunque no es una cirugía invasiva, entendemos que es un día importante y en ese sentido somos flexibles para que, entre el equipo médico y el paciente, decidamos la fecha más idónea para realizar la intervención.
Nuestra clínica está ubicada en un sitio estratégico de Madrid (C/ Arturo Soria, 17), a escasos km del aeropuerto de Madrid (Adolfo Suárez) y con fácil accesibilidad.
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